Un nuevo culto o, mejor dicho, un culto olvidado se expande de nuevo por los Claros de Tirisfal.

El culto a la sombra olvidada regresa del pasado y se presenta de nuevo como "una interpretación corrupta de las creencias y tradiciones practicadas por la Santa luz", siendo la religión de los olvidados, de los que siguen y utilizan la sombra.

El culto se encuentra aún poco organizado, compuesto en su base por novicios y acólitos que ostentan la categoría más baja. Sobre ellos se encuentran los sacerdotes de la sombra que rigen los designios de las comunidades. Por encima de éstos, los sacerdotes de oscuros gobiernan una zona más amplia. En un plano distinto los llamados asesinos de la luz tienen como misión acabar con los enemigos del culto. Y un plano mas profundo, los ascendientes de la sombra son los que han trascendido el mundo físico tomando una forma entre física y espiritual.

El culto gira en torno a tres virtudes: Respeto, Tenacidad y Poder.

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